Esta torre se data a finales del siglo XIII o principios del XIV. Es una obra compleja, atribuible seguramente a un excelente arquitecto militar. Situada en la frontera entre la provincia de Jaén y la de Córdoba y cercano a uno de los ramales de la calzada romana que remontaba el río y que después fue sustituida por el arrecife medieval, en este castillo se distinguen dos etapas diferentes: la primera de origen musulmán, en la que se ejecuta el fortín bereber; la segunda, correspondiente al periodo cristiano, en la que se edificó la torre del Homenaje del castillo rural que sustituyó al fortín. Su planta es rectangular con los ángulos rematados por torreones cilíndricos macizos, excepto por el lado noroeste, donde el primitivo torreón fue suplantado por una torre del homenaje cuadrada. La entrada del castillo, que debió mirar al oeste, ha desaparecido, ya que fue sustituida por el caserío actualmente adosado. Los lienzos de muro que unen las torres eran originariamente almenados, aunque hoy sólo se conservan algunas almenas. En su interior alberga tres cámaras correspondientes a sus tres niveles, el más bajo se halla aislado del resto de la torre y debió corresponder al aljibe. Sobre él se dispone otra cámara a la que se accede a través de puerta abierta a cinco metros de altura en el centro del muro norte y a la cámara superior se sube a través de una escalera de caracol embutida en el muro oeste, y que da también acceso a la terraza.
